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  • Foto del escritorSara Lorenzo

CAPACITISTAS EN EL SIGLO XXI

Esta entrada corresponde a la actividad 15


En esta sociedad del siglo XXI una de las mayores mejoras a nivel personal es el nivel de integración al cual estamos llegando y estamos inculcando a nuestros descendientes.


Tanto es este nivel que desde el punto de vista ligado a las divergencias existentes entre humanos y sus habilidades o talentos, se ha comenzado a acuñar el término 'capacitista' haciendo alusión a las personas que con intención generan una discriminación hacia las personas con discapacidad.


En esta entrada realizaremos una introducción a una discapacidad como es la hipoacusia y su contexto.


HIPOACUSIA


En mis múltiples actividades durante mi infancia un niño con un aparato extraño llegó a nuestro equipo lo cual generó una extraña sensación entre niños de unos 10 años. Tanto fue así que nunca llegó a integrarse con normalidad. Actualmente, con unos años más, y con un gran desarrollo en la evolución de valores en la sociedad actual en términos de integración, mi actitud es hacia una absoluta imparcialidad o nulidad de prejuicios hacia personas con ese tipo de casuísticas y esto considero importante transmitírselo a los alumnos.


Descripción

Se denomina hipoacusia o sordera al defecto funcional que ocurre cuando un sujeto pierde capacidad auditiva, independientemente de la intensidad. La hipoacusia es uno de los síntomas que pueden estar presente en la enfermedad otoneurológica. La pérdida de audición constituye un motivo de consulta muy frecuente en Atención Primaria y sobre todo en las consultas de Atención Especializada de Otorrinolaringología. La hipoacusia puede estar causada por múltiples patologías, desde un proceso banal y fácilmente tratable hasta un proceso sistémico más grave que curse con hipoacusia. Existen varios grados de hipoacusia: desde los casos leves, que a veces pasan desapercibidos, a los casos más severos, que llegan incluso a ser invalidantes.


Nivel Atómico

Para estudiar una hipoacusia es necesario caracterizarla según diversos criterios, por lo que surgen varios modos de clasificación.

Clasificación topográfica: existen diferentes tipos de hipoacusia, según el lugar en el que asienta la lesión, basados en la diferenciación anatómica y funcional del oído (Fig. 1):

  • Oído externo: encargado de recoger las ondas sonoras y conducirlas hasta la membrana timpánica.

  • Oído medio: encargado de amplificar las ondas sonoras y transmitirlas hacia el oído interno.

  • Oído interno: encargado de transformar el estímulo sonoro recibido en impulsos nerviosos, que serán transmitidos, por la vía acústica, hasta la corteza cerebral.

Teniendo en cuenta esta diferenciación, las hipoacusias se pueden clasificar en los siguientes grupos:

  • Hipoacusias de transmisión o de conducción: se deben a lesiones del aparato transmisor de la energía sonora. Se producen por obstrucciones del conducto auditivo externo (CAE) y por lesiones del oído medio, que ocasionan alteración de la membrana timpánica, cadena de huesecillos o ambas estructuras. En general, se consideran potencialmente tratables o recuperables, con tratamiento médico o quirúrgico.

  • Hipoacusias neurosensoriales o de percepción: ocurren por lesión en el órgano de Corti (hipoacusias cocleares), alteración de las vías acústicas (hipoacusias retrococleares) o por trastornos en la corteza cerebral auditiva (hipoacusias corticales). Como norma general, estas hipoacusias una vez establecidas tienen escasas posibilidades de recuperación.

  • Hipoacusia mixtas: debidas a alteraciones simultáneas en la transmisión y en la percepción del sonido en el mismo oído.


Nivel Funcional

Clasificación cuantitativa: dependiendo de la intensidad de la pérdida de audición. El Bureau International d’ Audiophonologie (www.biap.org) en su recomendación 02/1, clasifica las deficiencias auditivas, según la pérdida tonal media, en los siguientes grupos:

  • Leve o ligera: 21 – 40 dB.

  • Moderada o mediana: 41 - 70 dB.

  • Severa: 71 - 90 dB.

  • Profunda: 91 - 119 dB (> 90 dB).

  • Deficiencia auditiva total – cofosis: >120 dB (no se percibe nada).


Restricción de la Participación

IMPLICACIONES DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA LEVE (20-40 DB)

– El lenguaje no se verá afectado y sólo apa­recerán pequeñas alteraciones fonéticas.

– Presentará dificultad para percibir la voz baja o sonidos lejanos de baja intensidad.

– Pueden ser dispersos, con baja atención.

– En muchos casos la discapacidad audi­ tiva es transitoria, como consecuencia de un proceso infeccioso.



IMPLICACIONES DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA MODERADA (40-70 DB)

– Puede existir un lenguaje empobreci­ do con problemas de articulación y de movilidad del paladar, lo que supondrá una nasalización excesiva y una intensi­ dad de voz inestable. – Se pueden presentar alteraciones fo­ néticas y prosódicas de importancia así como alteraciones estructurales en la sintaxis. – Presentarán problemas para percibir una conversación normal. – Pueden presentar aislamiento social y dificultades comunicativas, alterándose en ocasiones su integración en el grupo de clase. – Pueden aparecer problemas en el se­ guimiento del currículum, debido a su dificultad para comprender adecuada­ mente las explicaciones y a su pobreza de vocabulario. – Se puede producir algún retraso en el aprendizaje y dominio de la lecto­escritura.


IMPLICACIONES DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA SEVERA (70-90 DB)

– El ritmo articulatorio y los elementos prosódicos del lenguaje están altera­ dos. – Percibirá únicamente sonidos intensos, con dificultad en las frecuencias altas.

– Presentará graves problemas en la com­ prensión y expresión del lenguaje oral.

– Se presentarán problemas para estruc­ turar adecuadamente el lenguaje tanto oral como escrito.

– Será necesaria una adecuada adapta­ción protésica.

– Los problemas de aislamiento e interac­ ción social se incrementan.

– En la mayoría de los casos será necesa­ rio utilizar la lectura labial, para com­ pensar su dificultad comprensiva.


IMPLICACIONES DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA PROFUNDA O SORDERA (MáS DE 90 DB)

En pérdidas auditivas profundas o sordera, las consecuencias derivadas de la discapacidad, son muchas y repercuten en aspectos tan importantes como el desarrollo cognitivo, el desarrollo socio­ afectivo, la comunicación, la personalidad, etc.

La principal consecuencia que se presenta en el alumnado con sordera es su dificultad para comunicarse con el mundo que le rodea y de ella se van a derivar el resto de implicacio­ nes. Estas son tan amplias y afectan a tantas áreas, que sería muy extenso su desarrollo, por lo que nos centraremos en los aspectos más relevantes.



Medidas Adaptativas


A nivel de centro. Para hacer posible el ac­ceso a la información, comunicación y conocimiento en igualdad que el resto de sus compañeros:

– Necesidad de información, sensibiliza­ ción y compromiso activo de la comuni­ dad educativa. – Necesidad de espacios con recursos adi­cionales para reducir las barreras comu­nicativas: avisos luminosos, FM, bucles magnéticos, señalizaciones, megafo­nías de calidad, teléfonos de textos, vi­deoporteros, etc. – Necesidad de formación del profesora­do para realizar las adaptaciones nece­ sarias y colaborar con los profesionales especialistas. – Necesidad de profesionales especializa­ dos que colaboren con el profesorado tanto en aspectos didácticos como de tipo formativos específicos: seminarios, talleres, cursos etc. – Necesidad de colaboración con las fami­lias y las asociaciones de personas con discapacidad auditiva o sordera. – Necesidad de proyectos educativos y cu­rriculares que contemplen las necesida­ des educativas especiales del alumnado con discapacidad auditiva o sordera.


A nivel de aula: Para facilitar el acceso a la información y comunicación oral:

– Necesidad de sistemas aumentativos y alternativos de comunicación y de estrategias comunicativas de apoyo al len­guaje oral. – Necesidad de ayudas técnicas para es­ timular y desarrollar su capacidad audi­ tiva (Equipo de Frecuencia Modulada, Bucle Magnético). Los audífonos y los implantes cocleares no son suficientes para satisfacer las necesidades auditivas de todo el alumnado con sordera, por existir la dificultad añadida del ruido de fondo. – Necesidad de ayudas visuales: avisos lumi­ nosos, claves visuales, etiquetados, etc.

– Necesidad de materiales didácticos adecua­ dos para potenciar el trabajo del lenguaje oral y de aplicaciones informáticas. – Por otro lado, hay que tener en cuenta qué es lo que afecta en el aula al acceso a la información auditiva: el ruido general, la reverberancia y la distancia a la fuente del sonido, dificultan la comprensión de la voz. Así habría que cuidar la ubica­ ción en el aula del alumno o alumna con discapacidad auditiva (situarlo próximo al profesor, con contacto visual con los compañeros y compañeras, las mesas en forma de U...), la iluminación y sono­ ridad (cerrar las puertas, forrar patas de sillas y mesas, recursos técnicos silencio­ sos...). Además el profesor o profesora debe estar bien iluminado siempre y no situarse de espaldas a la fuente de luz o ventanas, no explicar mientras escribe en la pizarra, así como no obstaculizar la visión de su boca al hablar.


A nivel individual: Para facilitar y desarro­ llar los objetivos de currículum:

– Necesidad de adquirir tempranamen­te un código de comunicación (oral o signado) que le permita desarrollar su capacidad comunicativa y cognitiva así como su socialización familiar y escolar. – Necesidad de acceder a la comprensión y expresión escrita, como medio de información y aprendizaje autónomo. – Necesidad de estimular y desarrollar su capacidad auditiva, aprovechando su audición residual, mediante la utiliza­ción de prótesis o ayudas técnicas. – Necesidad de adaptación individualiza­ da de su proceso de enseñanza­ apren­dizaje, mediante los apoyos logopédicos necesarios, la utilización de ayudas téc­nicas, la adaptación del currículo en su caso y la utilización, si es necesario, de sistemas de comunicación alternativos o complementarios. – Necesidad de obtener información con­tinua y completa de los acontecimientos de su entorno, así como de las normas y valores, de manera que le ayuden a planificar sus actos, anticipar sus conse­ cuencias y aceptarlas. – Necesidad de interacción con sus com­ pañeros y de compartir significados con sordos y oyentes. – Necesidad de participar en actividades organizadas fuera del aula y centro. – Necesidad de un desarrollo emocional equilibrado que le permita desarrollar un autoconcepto positivo.


ESTRATEGIAS:

A veces una tarea puede resultar difícil para este alumnado, por lo que se debe­ rán modificar algunos aspectos de la misma con el fin de facilitársela. En otras ocasio­ nes, resolverá fácilmente la actividad, en cuyo caso se deberá aumentar la dificultad de la misma para lograr así progresar en su desarrollo auditivo.


Existen diferentes maneras de dificultar o facilitar las tareas que se le presentan:

  • Modificando la estructura de la actividad que podrá ser espontánea o estructurada.

  • Cambiando el formato de los estímulos: cerrado, semiabierto, abierto.

  • Variando el grado de contraste acústico de los mismos.

  • Cambiando la presentación de los estí­ mulos en cuanto a: – la familiaridad del vocabulario. – la intensidad. – la velocidad. – la distancia. – la fuente sonora: voz, ordenador, cd, teléfono, radio... – el ambiente: para modificar la rela­ ción estímulo/ruido. – la posición: de los fonemas dentro de la palabra o de ésta dentro de la frase.

  • Introduciendo alguna estrategia de fa­ cilitación:

Apoyo visual: cuando observemos que el alumnado presenta alguna dificultad en per­ cibir la información por vía auditiva, le apoya­ remos con el canal visual (lectura labio­facial), para posteriormente volver a darle la informa­ ción auditivamente.

Repetición: debemos repetir el estímulo presentado cuando observemos que el alum­ no o la alumna no ha prestado la suficiente atención. Si no es el caso, debemos utilizar otra estrategia que facilite la comprensión del estímulo presentado.


Cierre auditivo: se trata de que el alumno o la alumna termine de completar un enuncia­ do que le presentamos con el fin de que saque la máxima información posible del contexto.

Modelado y expansión: consiste en mejo­ rar las emisiones de este alumnado, ofrecién­ dole el modelo correcto y ampliándolas a nivel semántico o sintáctico.


Conclusiones


En conclusión, es una discapacidad que en unas fases iniciales donde la sordera no es profunda y tiene el canal auditivo habilitado para la comunicación la adaptación es muy sencilla, la comunicación con sus iguales es natural, siempre y cuando se hayan realizado las consecuentes adaptaciones como un implante coclear al niño. Desde la adaptación curricular nos basamos en pequeñas adaptaciones metodológicas de apoyos visuales, mayor vocalización, tener cerca al niño para que tenga contacto visual constante, etc.

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2件のコメント


Lidia Requejo
Lidia Requejo
2022年11月03日

De gran utilidad docente

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Lara Sánchez
Lara Sánchez
2022年11月03日

¡Súper interesante!

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