EDUCACIÓN FP EN LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA

Esta entrada corresponde a la sesión 6

Como de todos es sabido, particularmente los pertenecientes al 'colectivo' de la educación, durante el año de 2015, en 4 meses, Jose Antonio Marina escribió uno de los libros blancos más polémicos del siglo veintiuno, Libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar. Encargado por el gobierno del PP ha sido relegado a quizás un libro de culto puesto que sus ideas nunca han sido puestas en marcha tras el paso al nuevo gobierno y con ello a otro cambio de la ley educativa.

En este blog nos vamos a limitar particularmente a realizar una pequeña disertación de la octava propuesta. La idea principal que quiere transmitir esta propuesta es como la educación ligada a profesiones que son intelectualmente menos exigentes y requieren más énfasis manual han quedado socialmente relegadas a una categoría más servil, infravalorando la necesidad de las habilidades necesarias para los profesionales que las practican, siendo infravalorado su aprendizaje y desarrollo.

Para cambiar esta imagen el expresa una necesidad constante de mejora de los educadores de los grados de formación profesional. Expresa la necesidad de una relación mucho más próxima e inmediata entre los profesores y la empresa que permita entre otras cosas la actualización de aquellas personas que deben de guiar el aprendizaje de los alumnos. Una de las formas que indica J.A. Marina es la realización de pequeños periodos de 3 meses de reciclaje de los profesores en la empresa.

Hasta ahora, el sistema educativo había sido establecido bajo una dinámica de clases exponenciales por parte del educador, entendiendo a este como la persona que alberga todo el conocimiento y el responsable de su transmisión hacia los alumnos. Más allá del cambio actualmente dado hacia un aprendizaje por proyectos, lo veremos en una entrada posterior, es importante y Marina tiene toda la razón al ensalzar el valor del educador para la valoración de estas formaciones manuales. La implicación del profesorado es base del éxito del nuevo sistema induciendo, cuanto menos, a reconsiderar el perfil deseable de los profesores de formación profesional.

Es inherente a este tipo de estudios, cuya base es el desarrollo de habilidades físicas y no tanto cognitivas, la necesidad constante de un tratamiento práctico de las materias y sobretodo actualizado. Son sectores muy afectados por la actualización tecnológica y los currículos establecidos no siempre consiguen seguir el ritmo al avance social, por tanto el acercamiento de los profesores al mundo laboral es un punto básico a la hora de formar al futuro de nuestro país.

Hasta ahora por parte de las administraciones públicas los requisitos que debían de unir los profesores como perfil deseable eran:

1. Formación didáctica y psicopedagógica que permita abordar la impartición de contenidos

2. Conocimiento del sistema profesional, y de la estructura y ordenación de la familia de adscripción y las capacidades con el entorno socio-económico.

3. Una cierta polivalencia que le permita ir adaptándose a nuevas exigencias formativas.

Desde mi punto de vista lo que debería de ser requerido a los educadores son:

1. Dominio de las tecnologías

2. Polivalencia a la adaptación a las innovaciones tecnológicas

3. Capacidad didáctica para adecuar los procesos de enseñanza a los alumnos y a sus formas de aprendizaje

4. Conocimiento y capacidad de análisis y relación con el entorno productivo.

Para lograr este tipo de requisitos el ámbito didáctico debe de complementarse con módulos formativos que capaciten para establecer relaciones fluidas con el tejido productivo. Esto es una herramienta para conocer el entorno desde la perspectiva de los sectores productivos.

A esta implicación del profesorado se le une el conjunto de cambios dados a la FP, horarios de prácticas y bases de los currículos estructurados por las autonomías. De manera general las administraciones públicas han sido muy canónicas, basadas en clases teóricas dada por las administraciones públicas. Como ya dijo Jacques Busquet (1974)

Imaginese una escuela de ntación que dedicara un año a enseñar anatomía y fisioligía de la natación, psicología del nadador, química del agua y formación de los océanos [...]. Todo esto, evidentemente, a base de cursos magistrales, libros y pizarras, pero sin agua. En una segunda etapa se llevaría a los alumnos-nadadores a observar durante otros varios meses a nadadores experimentados; y después de esta sólida preparación, se les lanzaría al mar, en aguas bien profundas, un día de temporal de enero.

Actualmente tras la legislación aprobada en la ley de la LOMLOE y basándonos en Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional, el enfoque dado a la FP es un nuevo concepto, la FP Dual. La FP Dual es la modalidad en la que el aprendizaje se realiza tanto en los centros docentes como en empresas cuya actividad está relacionada con el perfil profesional, existiendo contratos de formación para los alumnos y facilidad de alternancia entre la profesión y el estudio.

Y aunque, al igual que en los casos de profesorado tiene unas grandes ventajas, La propia Consejería de Educación reconoce las dificultades para adaptar el modelo de FP Dual a la realidad específica de la economía, con un tejido empresarial formado en su mayoría por pymes y micropymes.

Las compañías, grandes, medianas y pequeñas se han convertido en impartidoras de formación más allá de tener a un becario en prácticas y eso supone una transformación

asegura Juan Carlos Tejeda, director de Formación de CEOE, quien añade que por eso se habilitó un periodo de transición hasta 2028.

En conclusión, el diseño, organización e impartición de cursos de formación con los expertos de las empresas más desarrolladas del sector productivo, completa la formación de los profesores recién incorporados a la docencia o la de aquellos con experiencia docente que necesiten actuar con sus conocimientos técnicos de manera permanente, siendo esta básica para el correcto desarrollo de los alumnos.