LA CULTURA DEL ESFUERZO EN LA EDUCACIÓN ESPAÑOLA

Esta entrada corresponde a la sesión 1

Entendemos esta como un arquetipo de conducta que enfatiza el valor y necesidad esfuerzo. Actualmente existe una dicotomía sobre el sentido de la educación, el esfuerzo y dedicación del alumnado y la forma de enseñanza fomentando la motivación o la disciplina.

Debemos de tener en cuenta nuestro ambiente de aplicación, hablando de niño desde los 13 hasta los 18 años, momento donde el desarrollo de sus capacidades y raciocinio varía mucho en cada etapa y teniendo en cuenta que la dificultad de las materias es bastante superior a lo experimentado hasta el momento.

Desde mi punto de vista la disposición a hacer con diligencia, dedicación y esmero las tareas y cumplir las obligaciones, teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada cual, es básico en cualquier adolescente. Estamos hablando de una etapa donde los alumnos son super modeables, etapa ideal donde incorporar ciertos valores de sacrificio, pero también donde su menor interés es la educación, insignificante y poco valorada por el alumnado.

Esta relación de la laboriosidad y la educación es primordial, en una etapa donde la diligencia y autodisciplina comienza a ser importante, sobretodo en cursos más avanzados, con periodos de horas de estudio mayores en las cuales mantener la concentración y evitar distracciones durante el horario previsto.

Sin embargo considero que en esto se puede incluir matices. Nos olvidamos del aprender 'por capilaridad' mediante el disfrute, a otras fuentes alternativas más interesantes para el alumnado. Todo el mundo entendemos que un juego es un juego, sin embargo la base del juego es el aprendizaje. Este comienza a tener interés para el alumno cuando "le ha pillado el truco" decimos coloquialmente, es decir, cuando ha entendido la dinámica del mismo pudiendo razonar sobre él, en el caso contrario se aburre y deja el juego.

Lo mismo pasa con los elementos culturales alineados a la educación, una película, una exposición o una obra de teatro empieza a tener interés por el alumno cuando entiende la intención, las causas y comienza a relacionarlo con conocimientos previamente existentes en su cabeza.

Es por esto por lo que considero que ambas cosas no son aisladas, la idea primordial es despertar cierto grado de interés al alumno de manera que, aunque posteriormente necesite cierta dedicación para asimilar y razonar sobre ciertos contenidos, el sentimiento de acercamiento hacia esto conlleva una actitud mucho más positiva. Objetivo difícil de alcanzar a medida que subimos por la dificultad de los cursos (sobretodo en el ámbito de ciencias)

Este 'esfuerzo educativo' también es importante alinearlo desde que son pequeños con materas o elementos que a ellos les causa una mayor llamada de atención, por ejemplo los deportes. A la hora de realizar ciertos deportes o actividades lúdicas comienzas a inculcar una voluntad puesta por el alumno en la propia tarea. Es decir, una disciplina de entrenamiento, responsabilidad hacia los partidos etc para conseguir su meta.

Este valor no tiene porque ser una procrastinación ni tiene que venir de manera intrínseca, a nadie le atrae la tensión de la tarea, la atención continuada, la larga dedicación, la tenaz concentración, sin embargo comienzan a entender el valor de la dedicación para obtener su futura recompensa y con ello fomentar la constancia.

Igual de importante e es enfocarnos en actividades que a ellos les muestre mas interés, es decir, no todo el mundo tiene una inteligencia única en un cierto ámbito y no es necesario sacrificar y llegar a odiar la materia en cuestión, sino generar una mayor autoexigencia en materias que al alumno le cause un mayor atractivo. Esto no implica en ningún caso que se dejen el resto de materias de lado, sin embargo, la dedicación no será la misma para aquellas en las que los objetivos de desarrollo a futuro sean inferiores.